VIII Travesia a Nado "Ciudad de Torrevieja"

Crónica de Jorcar

Segunda travesía de la temporada en la que esta vez nos fallan nuestros compañeros y amigos David y Silvia por su mala conducta en las bodas. Nos cuentan nuestros informadores que terminaron bailando la conga encima de la barra, jeje...

Llegamos a Torrevieja sin pagar un sólo peaje gracias a la habilidad de Rubén, que se las sabe todas. La recogida de dorsales este año era otra cosa, chip y arreando. Muy bien.

Nos preparamos para la salida, en los primeros puestos, rollo chulito, jeje. El día que me arreen bien ya me iré para atrás.
Salida! Ala a nadar. Salgo sin mucho follón y giro la boya sin mucho mogollón. A partir de ahí voy tirando, pero a la segunda o tercera boya amarilla veo que la tengo muy a la derecha y estoy muy lejos de ella. Decido bajar mas hacia la orilla. Meeeec!! "error". Me quedo solo y en la siguiente la tengo a la izquierda. Empiezo a nadar solo y sin estar bien orientado hasta que al rato oigo a alguien decir algo. Tiene narices la cosa, no se como lo hacen. Son dos nadadores que se ponen a mi altura y joder! uno de ellos es David Pomares. Gracias a él que voy cojiendo el ritmo, unos metros en paralelo y otros detrás de él. Lo siento tío pero delante de tí no puedo llevar el ritmo, así que no te puedo dar un respiro. Voy con David hasta el final que entramos juntos. Todo un placer. No había hablado nunca con él, por que como siempre llega antes. Le pregunto si le he molestado mucho, pero me dice que no. Me comenta que parece que nadando nos estemos molestando unos a otros pero que no es así. Un pedazo de nadador y un tío muy majo.

Rubén entra cada vez mas pronto, mas cerca de mí. Me está pisando los talones. Bien chaval!, que estamos ahí arañando puestos. No estaremos en la élite, pero nos quedamos cerca. En el raelite, que no es lo mismo pero se parece bastante.

A comer!!
Hombre! mira quien aparece por ahí, los que bailaban anoche encima la barra. Eso si que son colegas de equipo, bajar desde Alcoy para comer juntos.
Para la comida crece el grupo y con él el ambiente ya que nos acompaña también los padres de Miguel y unos amigos. Muy majos todos.
Pedazo de restaurante, pedazo de bodega, pedazo de arroz con langosta, pedazo de cuenta y pedazo de risas por que casi nos tenemos que poner los tangas para que se cobraran.