IV TREKING ALCOI - 2ª PARTE

Crónica de Pepe

COMO CONVERTIR 80 KM. EN 105 KM.

Por fin es el sábado esperado, tenemos por delante una marcha con BTT (IV trekking de Alcoy) de 80 Km aprox. (ahí es na), me levanto con muchas ganas y me junto con Juanma y Jose para nuestro primer avituallamiento matutino.

Son las 08.15 h. y recogemos el dorsal, después de saludar a los amigos nos preparamos y empezamos sobre las 09.00 h., durante los primeros kilómetros hasta llegar al Raco de San Bonaventura, los tres vamos bastante bien (en este punto nos pasa Rubén que va corriendo, no se digna ni a saludar). En el siguiente tramo perdemos un poco de tiempo, pero había que echar una mano a un compañero de Elche que había roto la cadena.

Después de disfrutar con unas bajadas rápidas (bote-salto-bote) y una zona trialera muy divertida, llegamos Juanma y yo al segundo avituallamiento, pasa el tiempo y Jose no llega !!! ¿se habrá vuelto?, preguntamos pero nada y después de 15 minutos decidimos seguir hasta el próximo control. Al rato recibimos un mensaje de Jose en el cual nos dice que no puede seguir y que ya esta en casa, no sabemos que ha podido pasar pero ya solo quedamos dos con bici y Rubén que va corriendo.

Seguimos por el recorrido con zonas muy divertidas de arboledas y trialeras con descensos importantes, pero esto ya se hace largo y el avituallamiento sin aparecer, las rampas musculares empiezan a hacer de las suyas, por fin llegamos a un tramo de asfalto y a continuación el control. Después de recuperarnos un poco y comentar lo largo que se nos ha hecho, volvemos al camino en dirección a Sotarroni, Juanma va por delante y yo le sigo a unos 50 mts, pero al llegar a una masía abandonada y rodearla, Juanma ya no está, veo un camino a la derecha con una pendiente y empiezo a correr – pensando que Juanma ya ha empezado a realizar un descenso de los suyos- ahí va – empiezo a correr y empiezan las pendientes fuertes y los caminos sin camino, y no hago más que pensar en lo fuerte que le ha dado a Juanma en esta bajada – no lo veo -, la verdad es que me lo estoy pasando muy bien y no me doy cuenta de lo rápido que estoy descendiendo y donde me estoy metiendo, hasta que después de más de quince minutos llego a una explanada donde me encuentro con unos participantes, les pregunto por mi compañero y cual es mi sorpresa cuando me dicen que no ha pasado nadie y que voy en dirección contraria a la carrera.

Tengo una sensación muy rara, he perdido a mi compañero y no se donde estoy (sin plano, sin móvil, sin emisora, sin na, ¡!!!como siempre¡¡¡¡, después de varios intentos de volver a la carrera solo encuentro una solución LA PEOR, volver a subir todo lo que he bajado, solo de pensarlo cansa bastante. Con mucho sacrificio vuelvo a encontrar a las espaldas de la masía el dichoso camino y pienso “”“ahora a intentar recuperar un poco del tiempo perdido”” y así lo hago hasta que me doy cuenta que el cruce que tengo delante es el de la Ermita de Polop y empiezo otra vez con las maldiciones, me he vuelto a perder “SERA POSIBLE” y ahora tengo que subir todo el puerto hasta el cruce de Sotarroni (Juanma debe estar ya en Mariola o más), intento localizarlo por la emisora del puesto pero ni en eso tengo suerte ya que no se hacen con el siguiente puesto, pero yo cabezón, y decido seguir aunque llevo aproximadamente unos 25 Km. más de los que debería.

A partir de aquí y hasta la Cava de Moncabrer lo realizo como puedo (llaneo, desciendo y arrastro según se tercia), durante la subida a la Cava me encuentro con Ana, David y Silvia y aprovecho para parar un rato y comentar la carrera, me dicen que Juanma va unas 2 horas por delante y Ruben está a menos, porque ha tenido problemas intestinales y musculares.

Son ya las 19.15 h, estoy en la Cava y ahora me toca descender un poco pero ya es de noche y pienso que menos mal que me he traído la super-linterna de china que hace mucha luz y casi no gasta, empiezo a bajar y a los diez minutos en una trialera empieza a hacer cosas raras (se enciende, se apaga, se pone intermitente) y al final se apaga, con la suerte que tengo hoy es casi normal, así que me toca hacer los últimos kilómetros en compañía de unos simpáticos participantes de a pie que llevan luz, por fin llegamos al último avituallamiento que esta en la zona alta de Serelles, bebo un poco de agua, respiro un poco, una barrita más y me despido de los compañeros de ruta que me han ayudado con la luz, a partir de aquí me lo conozco y aunque no llevo luz, me veo lo suficiente para arriesgarme y bajar rápido hasta la meta sin más problemillas ...