Entreno especie de triatlón 27 de Julio de 2008

Crónica de Ana

Después de varias cenas, comidas y desayunos, sociales e innecesariamente abundantes, llegó el domingo soñado por éstas tres perlas que son Silvia, David y Rubén. Que para no bajar el ritmo que llevan durante mes y pico durante los fines de semana (por no hablar de entre semana que tampoco se quedan cortos), han planeado machacarse insistentemente y casi ininterrumpidamente durante una mañanita de lo más entretenida.

Para comenzar el dia qué mejor que subir "corriendillo" hasta un par de curvas después de Serelles, para volver a bajar por un camino que casi podemos considerar que hemos re-descubierto nosotros, o más bien, nuestros pies y piernas, que a fuerza de pasar con bastante asiduidad hemos logrado un equilibrio entre los arañazos que nos llevamos nosotros y el aplastamiento que han sufrido los hierbajos... creo que directamente proporcional...

Afortunadamente para mi, sólo sufrí ésta primera etapa de la ajetreada mañana. Hacía un poco menos calor que la última vez que subimos, pero de todas formas se hace cuesta arriba ( casi igual o más de lo que ya es) y durante el trayecto de subida Silvia y yo sólo escuchamos de lejos las palabras de Rubén y David, que no sé si hablan tanto cuando están cómodamente sentados durante una sobremesa... De todas formas nosotras, cabezonas, vamos detrás, lentas pero seguras... la Chicha nos hace compañía pero de cerca, no como otros... (claro que ella no tiene opción, la cuerda no dá más de sí). Cuando por fin llegamos arriba y comenzamos UN NUEVO DIA para silvia y yo empiezo a pensar quién me manda a mi.... subir tanto sufriendo para sufrir más bajando... la Chicha cambia de mano y todos ellos desaparecen pedregal abajooooo.... y al cuarto de hora... llego yo.

Una vez pasada la bajada más pronunciada y con más piedras ya no lo llevo tan mal, pero de todas formas intuyo o que van más despacio esperándome o que como sólo era la primera actividad de las programadas, están reservándose... porque no es normal que vaya tan cerca de ellos en el final ni que no aparezca mi fiel amigo, Don Flato, que tan amenas me hace las salidas... Así que puedo considerar que me ha ido bastante bien, a pesar de que casi llegando a la puerta de casa, no sé a quien se le ocurre apretar en un sprint final que rompió el silencio de la calle y casi deja sordo a un hombre que tuvo la desgracia de cruzarse en nuestro camino... yo que iba la primera con las llaves en la mano, de repente oí un ruido ensordecedor de muchas patas levantandose muuuucho y muuuuy deprisa y claro, sólo entré la primera porque abrí la puerta, porque me dejaron la última...

Después de unas risas y escalar por "las escaleras" (vés David?, ya ha salido otro muñequito del logo del aper, aunque sea como un chiste malo) beben un poco de agua, se cambian de ropa y vuelven a encaramarse escaleras abajo ésta vez arrastrando tambien las bicis... Yo no, pero para no quedar tan mal, también practico otro deporte mientras ellos sudan por la carretera... el mio se llama siesta del borrego, que también se suda, pero reconozco que igual es más cómodo.

De repente suena la puerta de casa cerrandose... ya? joé ya han hecho los 40 km... si me ha durado un sueño nada más... bueno, nada, ahora dejan de nuevo las bicis y vuelven de nuevo escalera abajo, ésta vez en dirección a la piscina... yo ya no practico ningún deporte alternativo al de ellos, que ya me duché antes... y a las 3 comienza de nuevo mi vida laboral... paseo a la Chicheta tranquilamente y cuando terminan en la piscina nos vamos a reponer las baterias a PastaMania. Bueno, como yo no las había gastado demasiado me daba vergüenza y sólo me pedí una ensalada... y un flan, además para irme a trabajar inmediatamente después, más vale poderse agachar al menos, sin que se te salga nada... y allí se quedaron ellos, tranquilamente.. planeando su siesta...pero como son unos nerviosillos ya quedaron para ésta tarde otra vez... si es que...


Crónica de David

Pues te ves que después de correr, nos fuimos con la bici. La idea era ir por la antigua vía de ferrocarril hasta Agres y una vez allí decidir si subimos hasta la fuente para almorzar.

Después de realizar una transición de 25 min!! para recargar las pilas, cogimos la bicicleta y pa'bajo. Fuimos por la autovía hasta coger el desvío hacía la vía y una vez allí por el túnel hasta Cocentaina (En el túnel, Rubén que es muy previsor, saco una linternita que alumbra mas que las largas de un coche!!).

Una vez en Cocentaina, tuvimos que coger un tramo de carretera hasta el principio de la plana de Muro para una vez allí volver a retomar la antigua vía (aquí tuvimos que cargar la bici al hombro para poder pasar por un viejo “puente” medio derrumbado). En este tramo, aunque no lo parezca, pica todo para arriba. El calor empezaba a calentar cuando llegamos a la parada del tren de Agres, donde decidimos almorzar en la fuente del pueblo. Vamos…, casi na!!, para llegar a la fuente hay que subir un puerto “fuera de categoría”!!. Eso si, una vez allí se agradece el agua fresca.

Después del tentempié, gozamos de la bajada (todo lo que sube, baja, menos mal!jejej), acortando el tramo de vía. La vuelta, se hace bastante amena y el cansancio parece respetarnos…

Eso si, sprint en la “meta volante de casa de Rubén y Ana” en la que puntúa Silvia.

Nos apresuramos en la transición (25 min, jejej). Repostamos para cargar las pilas. Aquí pruebo las empanadillas de morcilla de Ana: Joder que buenas!!!! y de postre….. tarta de chocolate, casi na!!!!!!

Cargamos con las mochilas y nos vamos a la piscina. La idea es realizar 1500 metrillos. Decidimos que cada 500 m lleve uno el ritmo. Empiezo yo con ritmo cómodo (Rubén piensa: que lento va…. Jeje), después Rubén coge el relevo (y ahora piensa: que bien se iba detrás de David), y por último Silvia. Y FIN.

Bueno, el punto y final lo pusimos en Pastamania, que nos lo hemos ganado. Postre de chocolate y corriendo a hacer la siesta!!!!!!!!!!!!!. Ahora si. FIN